La música es un medio, no un fin en si mismo. El son jarocho es dialogar con nuestras pasiones y raíces profundas, el objetivo de este blog es compartir...
lunes, 23 de febrero de 2009
Reflexiones
(1)
El son jarocho es un género prodigo en variedad musical; cada región o ranchería sorprende con:
• Afinaciones fuera de la nomenclatura 440; que hacen único el registro musical entre una y otra región.
• Sones con una función social específica: arreglar querellas, afirmación de la masculinidad, exorcizar, etc.
• Sones cantados con responso o sin responso; o con versos exclusivos.
• Ejecutados con diferentes instrumentos: jarana, requinto de 4 o cinco ordenes, cuatro zapotero, violín, arpa, armónica, leona, marimbol, mosquitos, con pandero octangular (tlacotalpeño), hoja de naranjo, con llaves o canicas.
• Cantados lenguas indígenas: popoluca, náhuatl o chinanteco.
De los orígenes
Del crisol de tres raíces culturales se origino el son jarocho: la española, la africana y la indígena. Este es el paradigma socialmente aceptado y referente al origen del son jarocho.
Pero solo es una aproximación parcial e incluso romántica de la génesis del son jarocho; pues del pasado y la música hasta las más fieles fuentes se vuelven endebles; cuando el que las interpreta es un hombre anclado en otro tiempo y sociedad.
Del crisol cultural
Tengamos presente que el encuentro entre diferentes, hoy como ayer no siempre fue amistoso y de intercambio reciproco. Máxime, cuando el encuentro entre el hombre Americano y el Europeo se tiño de se sangre, porque la sola existencia del hombre Americano atentaba contra el origen divino y la existencia del hombre europeo.
En la idílica idea del génesis jarocho pareciera que españoles, indígenas y negros intercambiaron recíprocamente sus bienes culturales; y de esa armónica convivencia nació el son.; y que además, permaneció inmutable en el tiempo, sin cambios excesivos y con el mismo significado ayer como hoy.
De manera que la cuestión del origen es necesario reflexionarla un poco, ya que, lo que para algunos pudiera ser el origen o historia común del son jarocho; para otros no. Generando dinámicas de tensión entre los diferentes grupos e individuos que conforman el son jarocho.
¿Será que el son jarocho tiene diferentes orígenes? ¿Qué es una historia compuesta por diferentes episodios, descrita en diferentes momentos y espacios geográficos? ¿Qué no tiene una historia común sino un origen convulso?
La raíz española
Se acepta que el son mexicano en general, incluido el son jarocho; tiene como raíz madre la música española, siendo la región de Andalucía, la mas estudiada, y considerada la región origen del son de mexicano.
Hoy día, por el quehacer de los etnomusicólogos, sabemos que la religión católica fue la principal importadora de esta cultura musical y que la sacra fue la cuna del Son Mexicano.
Basta recordar que la iglesia católica fue generadora de instituciones y organizaciones durante la colonia en México; y que al tener bajo tutela a los pueblos indios se encargo de enseñarles poesía, música, y oficios; con el objeto de convertirlos “a la verdadera fe”.
Es necesario destacar que esta labor se facilito puesto que los pueblos indios habían desarrollado una amplia gama de instrumentos y piezas musicales, cuya función social se remitía al ámbito de sus religiones.
La raíz indígena
Desde luego, los indígenas apropiaron y resignificaron lo aprendido, para responder a sus propias necesidades. Le dieron letra a piezas musicales que no la tenían, imprimieron su propio sentir y acontecer con las herramientas de literarias de la décima, octeto y cuarteta.
Las redimensionaron en el ámbito de sus lenguas maternas; con la inclusión de instrumentos prehispánicos y mitos propios; y algunas veces en franco acto de resistencia cultural y otras en la apropiación natural y sin violencia.
Es menester señalar, que de las tres raíces, de la raíz indígena se habla poco, incluso en la tradición jarocha se hace referencia a los indios no como miembros de ella, mas bien como agentes externos, incluso teniendo un son distintivo para este grupo y otros, como el Son de los Negritos, El son de los Enanos y el Son de la Indita (2).
Estas piezas, producto natural del proceso de blanqueamiento en México, denotan la negación conciente de la condición indígena del propio jarocho, pues ser indígena ayer como sigue siendo sinónimo de exclusión y discriminación.
Así, la nueva historia común del mexicano retomaba la idea un indio con pasado glorioso, de bronce; pero jamás acepto a los indios existentes. Pues, desde la colonia y hasta mediados del siglo pasado, se opto por integrarlos a la cultura nacional y en otros erradicarlos definitivamente.
Para los grupos indígenas de la colonia a la actualidad, su condición de indígena no ha cambiado, y aun con la renovación de las identidades indígenas frente a la modernidad aun siguen reproduciendo valores de auto discriminativos.
De la raíz africana o tercera raíz.
Traídos como esclavos de África, llegaron los hombres de color negro a México; algunos antropólogos aseguran que de la región Mandinga, con base en el análisis comparado de algunas de sus danzas y mitos.
Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que una parte importante de ellos no llegaron directamente de África, sino eran hijos de padres africanos, nacidos en territorio americano y de lugares como Cuba, Haití y Brasil. Hijos sometidos a los procesos de aculturación y con una identidad cultural poco consolidada.
Se agrega que por análisis demográficos, de las estadísticas de la población de la época, la proporción de población negra no representaba el 1% respecto de la población indígena de la época.
Por lo cual el paradigma de una cultura africana pura, a juicio se encuentra; no solo eran un grupo minoritario, era un grupo con poco conocimiento de su legado cultural africano.
Del encuentro entre el indio y el hombre de color.
A diferencia del indio, el negro era visto como una mercancía y por ende con valor económico, su llegada a México fue para cumplir funciones de arreo o incluso de capataz, dadas su complexión robusta y temor que infundía entre los nativos que jamás habían visto hombre semejante.
Cuando el hombre de color negro se escapo de su cautiverio y se convirtió en cimarrón (3) , se enfrento no solo a la persecución del español. También a la exclusión y odio que le tenia el indio. Esto debido a que los cimarrones continuamente robaban mujeres (4) de los pueblos indios e invadían sus territorios.
Como se observa, el encuentro cultural no siempre fue amistoso, continuo o incluso de intercambio directo.
Hago un paréntesis e invito a cuestionarse: ¿es la raíz indígena tomada con la importancia debida? ¿Acaso los grupos indígenas de México no tenían una cultura musical que permeo como el pilar central en origen del son mexicano y el son en particular jarocho? ¿No se le esta dando demasiada importancia al estudio etnomusicologico de las raíces española y africana en detrimento de la cultura indígena?.
¿Acaso los pueblos indígenas en general no sufre un doble proceso de desposesión de su cultura por otros grupos con mayor movilidad social, pues en el pasado les arrancaron de sus territorios y hoy día los despojamos de su cultura: medicina herbolaria, fuentes agua, textiles, música etc.?
La identidad jarocha
La construcción del son jarocho fue y es un proceso dinámico, en continua transformación.
El son mexicano en general, es una historia de encuentros y desencuentros, de resignificaciones y estilos, donde no hay una sino miles de formas de tocar un mismo son, impresos de sentimientos parecidos, más nunca iguales. Donde la historia común se diluye entre una ranchería y otra, entre un grupo y otro; y lo único que persiste es el acto de tocar.
¿Estilos en el son jarocho? El son costumbre o por tradición, los rescatadores del son jarocho, el movimiento jaranero, la generación del boom jarocho: apuntes para la reflexión y encuentro.
¿Quienes son los rescatadores?. ¿Quiénes integran el son costumbre?. ¿El son comercial o marisquero?. ¿Qué es el movimiento jaranero?. ¿La generación del boom jarocho?. ¿Ya se rescato el son jarocho?. ¿El son jarocho es una moda?. ¿Es sincero regreso y dignificación de nuestras tradiciones?. ¿Por qué cada vez hay más encuentros de jaraneros, fuera de Tlacotalpan y mas desencuentros entre los grupos e individuos que integran el son jarocho?. ¿Esto es signo de la vitalidad del son o una lucha entre grupos?. ¿Existe una apropiación o empoderamiento del son jarocho?. ¿Se estas deformando el son jarocho?. ¿Qué pasa en el son jarocho?.
Cuando hablamos del son jarocho y el rescate del mismo, sale a relucir el apellido Gutiérrez y los grupos Mono Blanco y Zacamandu.
Para la década de los 70, el Grupo Mono Blanco y otros interesados, inician el denominado rescate del son jarocho tradicional. Recuperan el saber de los viejos soneros como Don Arcadio Hidalgo, Don Antonio Mulato, a Don Alfonso Tegoma; por mencionar a algunos. Visitando y aprendiendo de lauderos como Don Quirino para luego enseñar en las sierras una tradición perdida. Reencontrándose con gentes como Melitón Barrientos de Hueyapan y con instrumentos nunca vistos por Tlacotalpan como las jaranas terceritas, la leona o guitarra cuarta.
Haciéndose el rescate del son jarocho desde la capital y con recursos del centro, pues como menciono alguna vez Gilberto Gutiérrez nadie creía en ellos.
Por lo cual al grupo Mono Blanco se le atribuye el rescate del son jarocho, junto a grupos como Chuchumbe, Zacamadu, Los Utrera; por mencionar a los más reconocidos. A estos grupos se les reconoce como los rescatadores por su labor de investigación, promoción, creación musical y mantenimiento del son jarocho.
El son costumbre son por tradición
Es identificado con familias, como: Los Utrera, Los Soneros del Tesechoacan (5), Tacoteno, Los panaderos, Río Crecido, Los Campechano, Soneros de lo Amates, Los parientes de Playa Vicente; por citar a los mas conocidos. Y los cuales remiten sus orígenes musicales a la enseñanza por lazos de parentesco y comunitarios.
El son comercial o despectivamente llamado marisquero, lo integran grupos cuyo legado musical se remite Lino Chávez, Lorenzo Barcelata, Andrés Huesca, Nicolás Huerta, El conjunto Medellín, el Viejo Elpido y la cultura de la integración nacional; donde el jarocho es alegre y pícaro; un estilo cultivado al calor de la demandas de los comensales de las marisquerías, puertos y centros nocturnos. Y a su vez, dieron conocimiento internacional a piezas como el colas, la bamba o la Maria Chuchena; y que además han legado sones de grande valía.
Sin embargo hay que desatacar, que este grupo ha conformado una propia escuela, con seguidores muy importantes en centros de estudio como el ballet folklórico de la Universidad de Xalapa, Tlen Huicani de la Universidad Veracruzana o Tenocelomeh en California.
Antes de terminar este apartado, les invito a la reflexión y autocrítica, reconociendo y no juzgando que:
Los grupos mencionados al principio y demás grupos que la integran, su origen es campesino y que por las carencias y falta de expectativas de este sector se volvieron músicos de tiempo completo, cambiando en mucho sus raíces musicales.
¿Acaso esto no le sucede al son jarocho tradicional hoy día? ¿No hay una segunda migración de músicos jarochos de las zonas rurales a la ciudad de México y otras, por la falta de oportunidades que el campo y provincia ofrecen? ¿no hay músicos dentro del movimiento de rescate y el jaranero que dejaron de ser campesinos y ahora viven de la música como sus contrapartes ? ¿No están cambiando frente a las demandas de un mercado cada vez más exigente, sus estilo musicales? ¿No le acontece lo mismo al son jarocho tradicional, que al marisque, se esta reinventado en un contexto de crisis y renovación de la identidad estatal?
Seamos mas críticos, preguntémonos:
¿El son jarocho tradicional, se esta cultivando en las zonas urbanas entre grupos de clase media y alta mayoritariamente? ¿En estratos de jóvenes con niveles escolaridad superior a la media educativa metropolitana y nacional, es decir: universitarios? ¿Cómo influye esto en la resignificación musical del son jarocho?
El movimiento jaranero nace para la década de los ochenta teniendo con de miembros de grupos como El Zacamandu, Son de Madera, Los parientes de Playa Vicente y Siquisiri, La leva, Los cojolites. Quienes participan de manera permanente en la promoción, innovación e investigación del son jarocho.
La generación del boom jarocho son jóvenes que han entrado al son jarocho en un momento en que esta de moda, siendo alumnos de la generación de los rescatadores y el movimiento, y grupos producto de los talleres de son jarocho como: Los negritos, Semilla, Balaju, Los Pájaros del Alba, Indios Verdes, Neutle, Sonex, Son Luna, La Zafra, Zarambeque, Son por Tradición, Hikuri, Chejere, Raíces de Cosoleacaque, por citar algunos.
Esta generación, quizá la mas compleja y criticada cosecha y disfruta de los beneficios del largo proceso de rescate; aparece para finales de la década de los noventa. La integran jóvenes hijos de soneros, músicos de escuela, alumnos de los talleres creados por grupos del denominado movimiento jarocho, jóvenes de ciudades como el Distrito Federal, Monterrey o Tijuana. Esta generación a diferencia de sus antecesoras se constituye en los núcleos urbanos, se encuentra cada vez más alejada de la vida del campo, tiene formación musical o profesional, experimenta con nuevos ritmos e instrumentos ajenos al género, es asistente constante de fandangos y encuentros; y forma parte de escuelas o estilos del son jarocho.
Esta generación, a diferencia de las anteriores cuenta con mucho mas información que sus anteriores, enfrenta nuevos retos y se desenvuelve en el contexto de la globalización económica.
A esta generación se le tacha de oportunista al cambiar sus gustos y preferencias, irrespetuosa de la tradición, de narcisista, pues le preocupan cuestiones como la estética y hechura de los instrumentos, la calidad y pureza de la técnica; de tener poca cadencia y mucha velocidad, de ser depredadora, pues busca el conocimiento de los viejos y luego los abandona; porque constantemente esta compitiendo, por que le interesa poco la historia del son jarocho, porque asiste a los encuentros en busca del reconocimiento y aceptación, dejando el disfrute del son en segundo plano.
Pero esta generación en particular esta resignificando al son, le esta dando un nuevo sentido y vigor atendiendo a las demandas presentas; con esta generación el son esta cambiando como ayer, pero a una velocidad mayor.
¿El son jarocho es una moda?
Muchos se preguntan si el son jarocho se esta convirtiendo en una moda, de hecho lo hacen con preocupación; mas que una moda, es consecuencia natural del proceso de rescate, del movimiento jaranero y su empeño en los talleres, de la belleza y poder que tiene el son jarocho.
El hecho de que haya mas encuentros de jaraneros, se debe a que el son jarocho ha trascendido sus fronteras y que los espacios ya no dan cabida a la creciente aparición de grupos. Entonces, la creación de encuentros, talleres y espacios responde a la demanda de espacios.
Desde luego, el son jarocho no esta ajeno a las dinámicas sociales de poder y la economía, el hecho de que haya mas grupos, talleres y luaderos; disminuye las contrataciones de Grupos consolidados, las ventas de instrumentos y la atención social recibida; de manera que hay roces constantes entre los miembros.
De lo anterior comparto a ustedes los siguientes puntos:
• El son jarocho es un bien social, del cual todos pueden tomar o dar, pero ninguno puede apropiarse del mismo. Los “rescatadores del son”; son un medio al servicio del genero. El son mexicano dada su belleza, fuerza y arraigo se basta a si mismo.
• El son y la música en general, es un medio y no un fin en si mismo. Su función social es la de vehiculo de las emociones humanas.
• La pureza musical, no existe ni existirá, pensar o imponer lo contrario; concatenan al género a la uniformidad. El son jarocho esta cambiando ayer como hoy, rompiendo reglas reinventándose.
Notas:
(1) Cartuchito, Del Rió Crecido. (2) Que bonitas son las indias Cuando se vana a bañar, Cuando se van a bañar, Que bonitas son las indias. Se entiende que el son habla de un grupo ajeno al de la tradición, donde el indio es sujeto de observación. Otro ejemplo seria el son de los negritos: El negro ha de ser bembón Y de la nalga boleada Y de la nalga boleada El negro ha de ser bembón ¡Jesús Maria que me espanta! ¡Como hace el negro para trabajar! Tumbando caña sin protestar Ja Ja Ja Ja Aunque no todos los versos hacen escarnio del negro como diferente, si lo describen como ajeno y no pocas veces con recelo. (3) Hombre de color que se escapaba de las haciendas fue llamada por los españoles, negro cimarrón.
(4) Esto fue consecuencia de la importación de negros, principalmente del sexo masculino para las labores a desarrollar y como método de control.
(5) De este magnifico grupo destaca el nombre del que es conocido como el mejor arpista de la Tierra Blanca: Arturo Barradas, Profesor de la Escuela Nacional de Música.
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